Esta vez el susto ha sido de los gordos... el viernes empecé a vomitar, y el sábado corriendo de urgencia al veterinario porque la verdad, no tenía fuerzas ni para abrir los ojos...
En fin, que ha sido una gastroenteritis, pero una que es delicada, pues ha sufrido que no veas. Y mi mami, que aprovecha cualquier ocasión, venga a darme medecinas e incluso a pincharme!!! Que me pusieron una vía y todo y me pinchaban cada 3 horas, sin pedir permiso ni nada, así a la valiente!
Afortunadamente ya estoy recuperada, ya vuelvo a estar mejor, lo que no entiendo es porque narices ahora que me siento bien y puedo disfrutar de nuevo de los sabores de la comida, me vuelve a poner mis galletas de siempre y no me da más papilla de esa taaaaaaan sabrosa... mmmmm....